Vivencias Sensing Museo de la Cd de Querétaro Maria Luisa Acuña Braun
ma. luisa acuña-braun
Elsa checó en la lista los teléfonos de los interesados en el curso, para hacer las llamadas correspondientes.
Quedaron en que se verían el domingo a las 7 de la noche cuando ya estaría cerrado el museo y pudieran utilizar el espacio que le habían prestado.
Cuando entró por la puerta ambas, se reconocieron inmediatamente,
-el primer cuarto a derecha es en el que vamos a trabajar, apagó casi todas las luces, cerró la puerta y sobre el piso extendió dos mantas de lana blancas.
Luego de titubear un poco, con cuál tema y cómo empezarían. Su voz ronca retumbó en todo el cuarto, la forma de la bóveda hacia que los sonidos se desplazaran de muy diferentes maneras eran mas fuertes pero menos claros, porque se distorsionaban la voz
Le pedí como que fuera a la esquina opuesta del cuarto y que escuchara como se oía la voz perfectamente. Estos cuartos se hicieron con esta intención de oírse sin verse de atender a los murmullos a los secretos.
No sé como exactamente pero iniciamos la sesión. Cerré los ojos, traté de tranquilizarme, respirar solo respirar. Y esperar dejar que sucediera lo que tenía que suceder. De pronto sentí que tenía mucha fuerza tanta que podría dificultar el trabajo, así que trate de tranquilizarme lo mas posible para que ella pudiera trabajar sin ningún obstáculo.
Empezó a girar alrededor de la habitación produciendo una serie de sonidos muy variados a los que seguía con mucha atención tratando de no distraerme de no imaginar cosas, que me desconcentraran. Cada vez iba aumentando el volumen y la intención de queja, dolor, lamentos, acumulados por siglos. Yo no me quería conectar con ningún de esos sonidos, siguieron los movimientos y mas sonidos . y empezaron a suceder cosas que no recuerdo muy bien porque ya no estaba tratando de controlar o registrar lo que ahí sucedía sino mas bien me iba a centrar en lo que a mi me sucedía .
Me clave en una de esas vibraciones y empecé a dejar que una voz saliera de mi pecho una vocal larguísima resonaba adentro y afuera de mi con una fuerza que me gustaba. Si me gustaban los sonidos que producían mi garganta y mis pulmones eran largos fuertes muy profundos parecían venir de grutas del corazón y de las entrañas de la tierra. Sorprendida me quede jugando con las voces un rato y pensé que esas bóvedas eran mágicas por que hicieron de la voz un canto y eso lo pude constatar después a lo largo de toda la sesión donde su amargo lamento generaba el movimiento necesario para que sucedieran las cosas.
En un momento dado me paré, le dije es aquí en la garganta donde esta el nudo se me cierra me duele, no puedo respirar. Soy alérgica a la lana y sus partículas flotan por toda la habitación, pero lo puedo manejar ya lo estoy manejando porque sé qué es lo que me esta sucediendo.
Así que salí de la manta de lana sobre la que estaba parada, era un escozor que siento desde chica desde hace mucho tiempo y tal vez tenga en la memoria la clave. No es nada podemos continuar aunque pensándolo bien podía haberme quedado clavada ahí un buen tiempo desenredando esas bolas de lana que se me atoran en la garganta.
Me senté en el suelo volví a cerrar los ojos y reiniciamos el trabajo. Ella a su aire, marcando con los sonidos el ritmo de la sesión. Eres una loca muy loca terriblemente loca lo sabías ? somos un par de locas totales instaladas en la locura en la genial por supuesto. Estar es diferente de ser lo sabes verdad? Si eres loca lo disfrutas si estas loca lo sufres pero no me hagas caso no tiene importancia.
Es m a r a v i l l o s o. Empecé a divertirme a jugar alargaba los sonidos y las vocales arrastrando las consonantes subía y bajaba el tono o el timbre y eternizaba las eeeeeeeeeeeeeeeeeeees , que llenaron el espacio cortaba o alargaba sílabas de palabras, a mi antojo le robaba algunos de sus sonidos y los hacia mios y los pegaba en las paredes
El caracol registra los sonidos que se depositan en su interior se adhieren a sus paredes y forman una pasta y lo repetía varias veces El caracol saca sus cuernos al sol. El caracol registra guarda todas las voces. Y así seguí jugando con la voz con las palabras de una manera teatral recitando parlamentos disfrutando enormemente mi parlamento recién inventado.
Luego no sé cuándo ni como diablos llegué también a decir que la vida mi vida ha sido siempre lo mismo teniendo que representar papeles que no me interesan que no me gustan. Como ser mama las mamamamamaas son horribles somos horribles, mi mama era por cierto guauguaupissssima y mi papa no. Nada de eso pero, me queriiiiiiiiiiiia muchiiiísimo. Y yo también soy una mama feíiiiiiiissisisima. Y no me quiero nada por fea.
Cómo murciélagos chupa-sangre ella me preguntó
-no, somos unas pajarrácas horribles no chupamos-sangre picoteamos aquí y allá-
lo mejor de todo es que volamos muy alto porque sabemos volar volar muy alto, también somos una especie en extinción, rarísimas ahuyentamos a la gente pero no importa porque podemos v o l a r m u y l e j o s v o l a r m u y a l t o .
Y me dieron ganas de pararme a volar pero temí golpearme contra los muros y me quedé ahí sin hacer nada.
Estas paredes, le dije están llenas de voces de dolor ahogadas por eso son tan anchas Este cuarto esta lleno de presencias, las sientes, le pregunté sin esperar su respuesta ella seguía girando alrededor del cuarto con su propia música moviéndose como una bailarina mientras que de su boca salían sonidos salvajes de animales heridos de creaturas lastimadas, yo sentía lo que ella sentía a estas alturas. Yo también me he sentido herida de muerte como una pantera caminando por las calles desiertas arrastrando mi amor, mi dolor, pero no voy a hablar de es historia en este momento.
Ahora no quiero hacer nada ni ser nadie. Nada nadie, no, no y no. Nadar solo nadar en la nada en el agua me gusta nadar. Voy a ser tú y tú vas a ser yo frente a un espejo como Alicia entrando y saliendo, lo que yo digo es para ti, para mí para las dos.
Rápidamente se me vinieron a la cabeza las representaciones de dos figuras sedentes de barro en los puros huesos, como la del museo de antropología reflejada en el vidrio.
Me senté, casi frente a ella, casi en la misma posición y contesté a su anterior pregunta. Que no me gustaba yo, ni mi cuerpo, ni lo que me rodeaba, ni por lo que estaba pasando, tenía mucho miedo. Y sabes… estoy triste muy triste y sé que tu también lo estas y me apena tu dolor.
Sabía que a partir de ese momento, el juego de los espejos que me dejaba a mi y a ella entrar y salir, podía hacer que la sesión se fuera por una alcantarilla, pero como lloraba de verdad lloré y dejé que las emociones siguieran su curso no hice nada por detenerlas o controlarlas, lo único que se iba a ir por la alcantarilla eran las lagrimas.
Pues si, tenía una tristeza enorme. Había venido a descubrir quién podría ser, que otro papel mas a mi gusto podía representar y….
Me encuentro con que la temporada de teatro se cerró, el escenario desapareció, no hay plazas, no hay papeles que representar, no hay presupuesto, por supuesto. Es mas hoy el día de hoy se declaro muerto el teatro hoy es la última función
Y las lágrimas dulcemente seguían rodando ayyy que alivio.
Me volvió a preguntar dónde tenía el dolor. Le respondí, no sé qué me duele ni, donde. Lo que si sé es que me falta aire siempre me ha faltado el aire. Muchas noches me despierto sintiendo que me ahogo, que ya no puedo respirar y que esos son los ensayos de lo que me va o puede pasar, bueno ya me pasa pero aquí sigo.
Yo no puedo verme a través del espejo. Pero el otro día recibí un mail de una amiga entrañable y remota y lo que leí en su mail, me asombró no podía creerlo pero me gustó tanto que cuando me fui a dormir esa noche creí que a la que me llevaba a acostar era otra persona, otra yo.
Entonces los espejos si tienen algo, alguien adentro que no conocemos muy bien o no podemos reconocer, porque están empañados, o empeñados en no dejarse ver.
Espejo o espejismo no lo sabría decir…télo, decir…mélo.
No más ideas, ni palabras o explicaciones. El cuerpo ya habló, se manifestó.
Ya lloró, se rió, se estremeció.
Seguimos explorando , alguna parte en especial, me preguntó ella.
De pronto ya empezada una segunda parte, mientras estaba mi cuerpo en movimiento,
me vinieron a la mente las monjas, las capuchinas enclaustradas en ese convento ocultas bajo metros y metros de pesadas telas y sus congéneres opuestas, las nudistas frente al mar. Sabes que, por más que se oculten, o exhiban sus cuerpos unas y otras, no tenemos ninguna certeza de lo que es el cuerpo, quién lo habita, lo ama o lo desprecia, quienes lo conocen o desconocen.
Realmente qué tan concientes estamos de nuestros cuerpos y lo que representan o han representado por los siglos de los siglos.
Lo del aire y la garganta ya lo sabía porque tratamientos para enfermedades respiratorias nunca me han faltado. Las extremidades me gustan, y mi cabeza la seguía viéndola bailar y aullar como las mujeres que “bailan con lobos”.
A mi me gusta el danzón mi tronco, mi tórax y mis caderas y mis partes mas intimas…. Algún día fueron negadas, desdeñadas, abandonadas, olvidadas…..por quién, por qué?
Por mi misma, creía que era el, quién la abandonó. Ellos las abandonaron. A quiénes? cuándo?, en dónde? Había espejos por todas partes, se desataron las fuerzas y sus presencias revoloteaban por toda la habitación. Pajarracas de mal agüero, palomas enjauladas, aves carroñeras, entre 4 paredes, por los 4 patios, en 4 direcciones, en las 4 dimensiones. Aquí están, estamos, nosotras somos ellas y ellas son nosotras.
Sus lamentos se escuchaban en todo el recinto, ellas las habían conjurado esa noche, en ese lugar por eso llora, aúlla de dolor, un dolor milenario.
No llores shhh shhhh. Por favor no llores ya no. Por qué lloras tanto, por quien?
Ya ya duerme. Ya pasará, te acostumbrarás.
Y…..antes de que cayera el telón, se dieron las gracias y un abrazo.
F I N
Félix Gomi
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